¿Qué es una nómina y en qué nos debemos fijar?
Durante la última década, España se ha visto sumergida en una gran crisis económica, llevando al país a un 27,6% de desempleo en 2013, según el INE.
A día de hoy, y con la economía algo más reestablecida, se han ido generando más puestos de trabajo en las áreas urbanas, pese a que el trabajo temporal sigue siendo un problema, como añade la Organización Internacional del Trabajo. Según estadísticas oficiales, alrededor de 19 millones de personas tienen un trabajo y cobran un salario mensual, recibiendo un documento oficial llamado nómina.
Es entonces cuando algunas personas se preguntan si entienden todos los conceptos que aparecen en el documento o simplemente no son conscientes de la importancia de éste. Debemos tener en cuenta que la nómina, aparte de ser un documento que confirma el ingreso de nuestro sueldo, es uno de los principales documentos que demuestra nuestra solvencia, ya sea en caso de solicitar uno de los mejores préstamos personales en una financiera o incluso en el momento de entregar la documentación requerida para alquilar un piso.
¿En qué partes de la nómina nos debemos fijar?
La remuneración es la parte que la empresa paga al trabajador por cumplir con su trabajo, y se encuentra en el apartado de «Devengo». Existen percepciones salariales y no salariales. Dentro de las percepciones salariales se encuentra nuestro salario base, es decir, la remuneración fija que la empresa nos paga por nuestro trabajo ya sea por horas o por obra. Seguidamente encontramos los complementos salariales, que varían según las condiciones personales, el trabajo realizado o la situación de la empresa. Ejemplos de ello serían la antigüedad del trabajador, mejoras voluntarias, horas extra etc. Cuanto más tiempo trabajemos en una misma empresa, más elevado será el plus de antigüedad, algo que se fija por los convenios colectivos oficiales. Las mejoras voluntarias, en cambio, son algo que decide la empresa, según la valía de cada trabajador.
Existen otros complementos que se suelen poner en las nóminas, y a los que debemos prestar atención, conceptos como los extras por nocturnidad, turno rotatorio o nivel de riesgo del puesto de trabajo. Otro de los conceptos básicos de nuestro documento es el prorrateo de las pagas extra, que consiste en importes de las pagas extraordinarias de verano y de los festivos de Navidad.
Por otro lado, y según el Ministerio de Trabajo, las percepciones no salariales son todos aquellos extras que no están incluidos en la base de nuestra nómina, como por ejemplo las indemnizaciones por la actividad laboral, las prestaciones que otorga Seguridad Social, los extras que debe pagar la empresa por transporte o distancia, pagos por traslados, despidos, dietas o alojamiento. Todos estos conceptos se consideran devengos o salario bruto.
En un tercer lugar tenemos el conjunto de deducciones. Entre los más habituales encontramos las retenciones de IRPF que, dependiendo del convenio, suelen ser como mínimo del 2% y es lo que paga el trabajador a Hacienda en concepto de impuesto sobre el rendimiento del trabajo. Otra de las deducciones más comunes que podemos encontrar en las nóminas son los pagos a la Seguridad Social, que cubren las bajas por enfermedad o incapacidad, las pensiones o el desempleo.
Para obtener el salario neto, es decir, el importe que recibimos por parte de la empresa, debemos restar del salario bruto todas las deducciones. Este es el importe en el que se fijan las entidades bancarias antes de concedernos una hipoteca o las financieras en el momento de solicitar uno de los préstamos online del mercado.