Divorcios con préstamos de por medio ¿a que nos enfrentamos?

28 Junio 2018

Según las estadísticas oficiales, en España durante el año 2016 hubo más de 96.000 divorcios.

Si ya de por sí, un divorcio puede llegar a ser doloroso y complicado emocionalmente, puede agravarse con responsabilidades financieras o préstamos personales.

Empecemos por el principio

Una pareja felizmente casada, se quiere comprar una casa o darse un simple capricho. Por los tiempos que corren, no todos se pueden permitir pagar sus necesidades al contado, ahí es donde entran los mini créditos, las financiaciones bancarias, etc. Una unidad familiar, formada por dos personas, de caras al banco a priori tendrá más validez y seguridad, para conseguir el mejor préstamo personal.

En España la mayoría de los matrimonios se realizan en régimen ganancial. ¿En qué consiste? Es fácil, todos los ingresos que tenga, cada uno de los cónyuges, en caso de divorcio se reparte a partes iguales.

¿Qué ocurre si el matrimonio compra un bien utilizando un préstamo?

Es muy importante entender una simple cuestión, si solicitamos un préstamo personal, y los dos aparecemos como titulares, tenemos una responsabilidad frente al banco o la financiera, y una separación o divorcio no nos exime de dicha responsabilidad. Pero como bien se dice, para cada problema siempre hay una o hasta varias soluciones, algunas más complicadas, otras más sencillas.

  • Una de estas soluciones, es cancelar el préstamo online. Suena bastante fácil, y en realidad lo es, si es por ejemplo un crédito de 300 euros, simplemente hay que ponerse de acuerdo e ingresar el dinero al banco como “amortización anticipada”.
  • Otra opción sería compartir a medias las financiaciones existentes. Las separaciones no siempre son negativas, muchas parejas se separan de manera amistosa y con toda la confianza del mundo. En estos casos, siempre se puede dejar la cuenta a nombre de los dos titulares, e ir pagando las cuotas de los préstamos. Aunque siempre debemos tener en cuenta, que uno de los titulares de la cuenta puede llegar a contratar otro préstamo o dejar de pagar las cuotas.
  • La opción más segura, para ambas partes, es que uno solo se haga responsable del préstamo o financiación. Para ello, hay que cambiar el contrato con el banco, aportar documentación de solvencia, pagar las posibles comisiones de cambio y otros extras. Pero de esta manera cada uno se hace responsable de lo suyo.

Estas opciones son válidas, siempre y cuánto no haya un acuerdo de divorcio, documento oficial y notarial que se firma antes de formalizar el matrimonio. En estos acuerdos suelen poner la frase: “la persona que disfruta del bien financiado es la responsable de asumir los pagos”. El problema de los acuerdos de divorcio es que no tienen validez delante de un banco, y si uno de los titulares de la cuenta, deja de pagar las cuotas, el otro titular debe asumirlos. Dado el caso, ya entraríamos en procesos judiciales y palabras mayores.

Cada matrimonio es un mundo igual que cada persona en particular. Llegado el caso de un divorcio, siempre es mejor llegar a un acuerdo, de lo contrario siempre nos quedan los profesionales del sector, que nos pueden ayudar y asesorar.

Aviso de Cookies

Este sitio utiliza Cookies para mejorar la navegación por el mismo, si sigues navegando por el sitio aceptas el uso de las mismas.

ACEPTAR Leer más