Aprende a descifrar la factura de la luz

Conceptos básicos en tu factura

Cuando recibes tu factura de la luz, es común que te encuentres con una serie de términos que pueden resultar confusos. Aquí te explicamos los principales para que entiendas exactamente qué estás pagando:

• Consumo: Es la cantidad de electricidad que realmente has utilizado en tu hogar, medida en kilovatios-hora (kWh). Cuanto más tiempo uses electrodomésticos como la lavadora, el horno o el aire acondicionado, más energía consumes, y por lo tanto, más pagarás en este apartado.
• Potencia contratada: Es la cantidad de electricidad que puedes usar al mismo tiempo sin que salten los plomos. Se mide en kilovatios (kW) y es un coste fijo, es decir, lo pagas independientemente de si usas o no electricidad. Contratar una potencia demasiado alta te hará pagar más de lo necesario, pero si contratas una muy baja, podrías quedarte sin energía si usas varios aparatos a la vez.
• CUPS (Código Universal del Punto de Suministro): Es un código único que identifica tu conexión a la red eléctrica. Es como el DNI de tu instalación. No tiene coste, pero es importante porque lo necesitarás para cualquier gestión relacionada con tu suministro eléctrico.
• Peaje de acceso: También conocido como "tarifa de acceso", este es el coste por usar las redes de distribución que llevan la electricidad hasta tu hogar. Está regulado por el Gobierno y depende de la potencia contratada y del tipo de tarifa que tengas (por ejemplo, si es una tarifa con discriminación horaria).
• Facturación por la energía consumida: Este apartado refleja el coste de la electricidad que has usado realmente. Se calcula multiplicando los kWh consumidos por el precio de la electricidad en ese periodo. Si tienes una tarifa de discriminación horaria, aquí se dividirá entre las horas punta (más caras) y las horas valle (más baratas).
• Alquiler de equipos: Si no eres propietario del contador eléctrico, pagarás un alquiler mensual por este equipo. El importe es fijo y lo establece la Administración, aunque varía según el tipo de contador. Si es tuyo, no pagarás esta parte.
• Impuestos: Como hemos visto antes, tu factura también incluye el Impuesto sobre la electricidad y el IVA, que se suman al resto de conceptos y pueden representar una parte importante del total.

Consumo: Es la energía que realmente has utilizado en tu hogar, medida en kilovatios por hora (kWh)

Potencia contratada: Es la cantidad de electricidad que puedes usar al mismo tiempo sin que salten los plomos.

Impuestos que pagas en tu factura

Además de pagar por lo que consumes y por la potencia que tienes contratada, tu factura de la luz viene con algunos impuestos que elevan su coste más de lo que podrías esperar:

• Impuesto sobre la electricidad: Este tributo afecta a casi todo lo que pagas en la factura. Representa un 5,1127% y se calcula sobre el consumo de energía y la potencia contratada. La única parte que se libra de este impuesto es el alquiler del contador.
• IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido): Aquí es donde las cosas se complican aún más. El IVA es del 21%, y se aplica no solo al consumo y la potencia, sino también a los peajes y hasta al propio impuesto sobre la electricidad. Es decir, terminas pagando un impuesto sobre otro, lo que hace que la factura aumente mucho más de lo que parece a simple vista.

Estos impuestos son una de las razones por las que la electricidad en España es tan cara. Aunque no puedes librarte de ellos, es fundamental entender cómo influyen en el total de tu factura para tener una mejor idea de a qué se debe su elevado precio.

Mercado libre vs mercado regulado

En el mercado libre, las comercializadoras fijan las tarifas. Puedes negociar o contratar tarifas que se adapten a tu consumo, pero es importante que leas bien las condiciones, ya que muchas veces estas tarifas incluyen servicios adicionales que elevan el coste final. En el mercado regulado (PVPC), el precio de la luz varía según la oferta y la demanda en el mercado mayorista, lo que puede resultar en facturas más impredecibles.

Entendiendo los periodos horarios: P1, P2, P3... hasta P6

Dependiendo de tu tarifa, puede que pagues diferentes precios según la hora del día o el día de la semana. Estas tarifas de discriminación horaria dividen el día en varios periodos:

• P1, P2 y P3: Son los periodos de consumo más habituales. Generalmente, P1 es el más caro, ya que corresponde a las horas de mayor demanda (horas pico). P2 y P3 son más baratas, y suelen coincidir con horas de menor uso eléctrico.
• P4, P5 y P6: Son periodos que pueden aplicarse en tarifas especiales o industriales. Están relacionados con el consumo en momentos de baja demanda, como fines de semana o de madrugada, y suelen tener un coste mucho menor.

Conocer estos periodos es clave para ahorrar, ya que puedes ajustar tu consumo en función de las horas más baratas.

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El reto de pagar la factura de la luz

Es un hecho que la luz en España es cara, y las constantes subidas lo hacen aún más complicado. Según Eurostat, España es líder en subidas del precio de la electricidad en los últimos años, lo que afecta principalmente a familias con ingresos ajustados. Ante una factura que se dispara, muchos hogares se ven obligados a buscar alternativas, como un micropréstamo para salir del apuro.

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