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España es uno de los cinco países europeos con la electricidad más cara,
tras Dinamarca, Alemania, Bélgica e Irlanda. Pero si este dato ya es de por
sí destacable, según Eurostat, España lidera las subidas en los últimos
años. Por eso conviene que entiendas bien cuáles son los elementos que
forman parte de tu factura de la luz, para que no acabes pagando de más.
Aprende a descifrar la factura de la luz
España es uno de los cinco países europeos con la electricidad más cara, tras Dinamarca, Alemania, Bélgica e Irlanda. Pero si este dato ya es de por sí destacable, según Eurostat, España lidera las subidas en los últimos años. Por eso conviene que entiendas bien cuáles son los elementos que forman parte de tu factura de la luz, para que no acabes pagando de más.
Comprender la factura eléctrica es complicado.
Por ese motivo, prácticamente nadie sabe con precisión lo que le cobran por la luz, ya que las facturas que emiten las compañías suministradoras son deliberadamente complejas y difíciles de entender.
Debido a eso, pueden colar con facilidad no solo las tarifas más caras de Europa, sino también unos cuantos impuestos que pagamos sin enterarnos.
Al final todo el mundo se gasta bastante más dinero del deseable, porque es complicado saber en qué se está evaporando el dinero.
Incluso algunas personas, para pagar, no tienen más remedio que recurrir a créditos rápidos online, sobre todo cuando la factura es mucho más alta de lo esperado.
Para que no te vuelva a suceder esto, en Pepe Crédito te vamos a enseñar a descifrar las facturas de la luz.
El coste de la luz en España
Antes de estudiar los distintos impuestos que gravan la energía eléctrica, conviene detenerse en los distintos conceptos que aparecen en cualquier factura de la luz:
- Peaje: también conocido como tarifa de acceso, es el coste que se repercute en tu factura para que la electricidad llegue hasta tu casa, a través de las redes de distribución y transporte. Se paga en función de la potencia que tengas contratada y también tiene en cuenta si tu tarifa es de discriminación horaria. Este peaje de acceso está regulado por la Administración.
- Potencia contratada: lo habitual es que contrates una potencia que puede oscilar entre 3,3 kW y 4,6 kW. Si pides menos, podrías acceder al bono social (con precios más bajos). Pero es probable que no puedas usar todos los electrodomésticos a la vez.
- Facturación por potencia contratada: aunque no estés durante todo el mes en tu casa, igualmente tendrás que pagar siempre esta cantidad fija. Se calcula en función de la potencia contratada, e incluye tanto el peaje como el margen de comercialización. En la factura figura como una multiplicación de los kW contratados por el precio diario y el número de días contratados.
- Facturación de la energía consumida: a mayores de esas cantidades fijas, también tienes que pagar la energía que realmente has consumido. Para ello, cada compañía estipula el precio del kW/h —dos precios distintos, en caso de que tengas una tarifa de discriminación horaria— y lo multiplica por la cantidad realmente consumida (si estás en el mercado regulado, este concepto aparece desglosado como tarifa de peaje de acceso y coste de la energía en el mercado mayorista).
- Alquiler de equipos: el Estado indica en un decreto qué cantidad se puede cobrar por el alquiler de los contadores. Para complicar las cosas todavía más, esa cantidad se multiplica por el número de días incluidos en el período de facturación. En caso de que el contador sea de tu propiedad, estarás exento de pagar esa partida.
Lo que pagas de impuestos por consumir electricidad en España
Ya has visto que son diversos los conceptos que tienes que pagar.
Sin embargo, todavía queda una parte decisiva en el precio que tienes que pagar por tu electricidad: los impuestos.
Estos son los impuestos que se pagan en cada factura de la luz:
- Impuesto sobre la electricidad: se trata de un impuesto que grava el consumo de electricidad en un 5,1127%. Esto quiere decir que el impuesto se aplica sobre todas las partidas, menos la del alquiler del contador.
- IVA: el conocido impuesto sobre el valor añadido grava la electricidad —todas las partidas que figuran en la factura, incluso el alquiler de los contadores— con un 21% adicional. Lo curioso de todo esto es que el impuesto sobre la electricidad también genera IVA, con lo que te están cobrando un impuesto sobre otro impuesto.
