Qué ocurre si dejo de pagar un crédito

20 Junio 2019

Cuando te conceden un crédito firmas un contrato en el que, entre otras muchas cláusulas, en una de ellas se establece lo que sucedería en caso de un retraso en los pagos o de que no se devuelva la cantidad prestada junto con los intereses. Pero como mucha gente no lee lo que firma, en este artículo te voy a explicar cuáles son las repercusiones a las que tendrás que hacer frente si en un momento dado dejas de pagar un crédito.

Cuando surgen los problemas económicos —y no dispones del dinero suficiente para hacer frente a todas tus obligaciones—, lo normal es establecer prioridades en los pagos.

Mientras que casi nadie desatiende las deudas relativas a la vivienda (alquiler o hipoteca), es relativamente frecuente que otro tipo de obligaciones como facturas de suministros, tarjetas de crédito o préstamos personales se dejen de abonar por falta de liquidez. 

En caso de que ya no puedas recurrir a más préstamos online inmediatos con los que cubrir una falta de liquidez, no te quedará más remedio que decidir cuáles son los gastos que pueden esperar y los que no.

Pero si tienes pensado posponer algunos pagos, debes tener claro que la decisión de no hacer frente a una cuota de un crédito puede acarrear graves consecuencias para ti.

Qué debo hacer si no puedo pagar la cuota de un crédito

Si no obtienes dinero rápidamente, tendrás que empezar a pensar en qué pagos vas a aplazar.

De cualquier forma, no estaría de más que te pusieses en contacto con el banco para decirles que estás pasando por un apuro económico temporal y que ese mes te va a ser imposible afrontar la cuota del préstamo personal que tienes contratado con ellos.

Normalmente los bancos quieren cobrar las deudas que tienen pendientes y es posible que intenten buscar una solución. Una solución que siempre será más costosa para ti, pero que te permitirá salir del apuro.

Probablemente te digan que esperarán unos días, siempre que te hagas cargo de los gastos del recibo devuelto.

Otro caso distinto sería que no pudieses pagar durante varios meses.

Una posible solución sería entonces la refinanciación de la deuda pendiente, que incluso te puede proporcionar algo de liquidez para salir del apuro (aunque es una opción que a la larga causa más problemas de los que resuelve).

De cualquier forma, esta opción cada vez es menos frecuente. Además es más cara para ti, porque tendrás que volver a contratar un nuevo préstamo que seguramente tenga unos intereses más altos y mayores gastos.

¿Y si dejo de pagar el préstamo sin más?

Mucha gente se calla y no le dice nada a su prestamista.

Cuando llega la cuota a su banco, al no haber fondos suficientes, se produce el impago de la misma.

En ese caso, todos los contratos de crédito establecen intereses de demora bastante elevados y una penalización por impago que puede ser muy elevada.

Si las cuotas impagadas fuesen varias, se pueden producir dos escenarios distintos:

  • En el caso de un préstamo personal: si la cantidad no es muy grande te meterán en un registro de morosos como el ASNEF. Y si tu deuda es alta, además procederán judicialmente contra ti (y contra tus avalistas, en caso de que los tuvieses). En ese caso podrían embargarte tu nómina, tu pensión, el coche...
  • En el caso de un préstamo hipotecario: los préstamos hipotecarios incluyen siempre la vivienda objeto del crédito como garantía de impago. En caso de que dejes de pagar varias cuotas de la hipoteca, el banco actuará en un proceso que puede terminar con el embargo de la vivienda y la pérdida de la misma.

Con esto queda claro que no es una buena idea dejar de pagar un préstamo.

Así que, en el caso de que estés pasando por importantes apuros económicos, plantéate aplazar o dejar de pagar otro tipo de gastos o facturas que te proporcionen algo de tiempo hasta que te puedas recuperar y hacer frente a tus obligaciones.  

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