Lo que cuesta tener un hijo
Hasta los padres más experimentados sienten un escalofrío al saber que están esperando un nuevo hijo. La alegría de la noticia suele generar una sensación encontrada, que mezcla la felicidad con el agobio. Casi todas las parejas se sienten más realizadas y completas cuando tienen un hijo; pero también es bastante habitual que, tras la euforia inicial, empiecen a hacer números para ver cómo van a hacer frente a tantos gastos.
Siguiendo estrictamente criterios de eficiencia económica, todo el mundo renunciaría a la paternidad.
Sin embargo, en estos temas el ser humano antepone en muchas ocasiones sus propios sentimientos a la racionalidad. Por eso prefiere atender a la llamada de la naturaleza y al instinto de perpetuarse, antes que a la aritmética.
Nadie duda que eso de “creced y multiplicaos” es algo consustancial a la propia humanidad.
Además, para que nos quedemos más tranquilos y no nos preocupemos excesivamente de los gastos, otro refrán nos recuerda que los bebés siempre vienen con un pan debajo del brazo.
Y si el tuyo no trae un pan bajo las axilas, siempre te queda la opción de pedir un préstamo online con el que cubrir los gastos derivados de su crianza.
Los gastos básicos de tener un bebé
Tener un bebé conlleva una serie de gastos inevitables.
No queda más remedio que comprarles ropita, pañales, medicamentos y accesorios como cunas o cochecitos.
Cuando los bebés empiezan a crecer, sus necesidades también evolucionan en lo que a alimentación se refiere.
Y no te digo nada si pretendes volver a trabajar tras los primeros meses de vida de tu hijo. En ese caso solo tienes dos opciones: o alguien se encarga del cuidado de tu bebé, o tendrás que dejarlo en una guardería.
Te voy a detallar cuáles son los gastos más habituales y prácticamente inevitables:
- Pañales: se estima que el gasto medio de un bebé en pañales es de unos 600 euros al año.
- Alimentación: la lactancia materna garantiza casi siempre la alimentación del crío durante sus primeros meses de vida. Pero conforme se va desarrollando, el pecho de la madre ya no es suficiente y entonces hay que empezar con los purés, los potitos, las papillas… Los expertos calculan que en esta partida se pueden ir unos 1.500 euros al año.
- Cuna: si no has tenido más hijos —con lo que puedes reutilizar la cuna de los bebés anteriores—, no te quedará otra que comprar la cuna y el resto de los muebles de su dormitorio. El precio de una cuna puede oscilar entre los 50 y los 500 euros. Respecto a los muebles, lo que tú quieras gastarte.
- Carrito: para moverte de un lugar a otro con tu bebé, necesitarás un cochecito. Y si vas a llevarlo en tu automóvil, debes contar también con una silla homologada. Para este tipo de accesorios es complicado gastar menos de 500 euros, aunque de media los padres suelen destinar unos 1.000 euros.
- Ropa: otro problema de los bebés es que necesitan ropa y calzado. Y lo peor de todo es que, como crecen muy rápido, apenas la usarán. Hazte una idea que los 800 o 900 euros al año no te los quita nadie.
- Otros gastos: la guardería, las vacunas, los juguetes, las actividades extraescolares, los libros, las vacaciones, las medicinas… Tener un bebé supone un goteo continuo de dinero, difícil de cuantificar, porque depende en gran medida de tu forma de afrontar esos gastos.
Beneficios económicos de tener hijos
No todo va a ser negativo en esto de ser padre.
La alegría y la felicidad que traen los niños a un hogar no puede medirse económicamente. Pero la paternidad tiene asimismo otras ventajas.
A nivel fiscal, los hijos computan como parte de la unidad familiar. De ese modo, por cada hijo que tengas, tu mínimo personal y familiar aumentará, con lo que pagarás menos impuestos en concepto de IRPF.
Además, también hay una serie de deducciones por maternidad que, con carácter general, rondan los 1.200 euros al año.
Por otra parte, en caso de que tengas tres o más hijos, tu unidad familiar será considerada como familia numerosa, con lo que los beneficios aumentan todavía más.
Gracias a estas ventajas, el trago económico de ser padre se minimiza mucho.
Y si incluso así no llegas a fin de mes, siempre te queda la posibilidad de solicitar uno de estos préstamos personales inmediatos en España que pueden ayudarte a pagar algunos de los gastos de tener un bebé.