¿Te duele el bolsillo más que la muela? Así puedes financiar tu tratamiento dental sin dramas
No sé tú, pero para mucha gente, ir al dentista da más miedo por lo que cuesta que por el pinchazo de la anestesia. Y es que ponerse un implante, corregir la mordida o incluso blanquearse los dientes puede salir por un pico.
Contenido de este artículo:
- Tratamientos dentales que puedes pagar a plazos
- ¿Cómo puedes financiar tu tratamiento dental?
- ¿Qué te van a pedir?
- Consejos antes de lanzarte
- ¿Cuánto tardan en darte una respuesta?
- ¿Merece la pena financiar el dentista?
No hablamos de caprichos, hablamos de salud, de poder masticar bien, de sentirte cómodo al reír. Pero claro, no todo el mundo tiene 2.000 euros sueltos para arreglarse la boca.
Lo bueno es que hoy en día hay formas de pagarlo a plazos. Desde clínicas que te lo financian directamente, hasta préstamos personales específicos para tratamientos dentales. Incluso si estás en ASNEF o no tienes nómina fija, hay soluciones. En este artículo te lo cuento todo, sin tecnicismos y con los pies en la tierra, para que puedas tomar una buena decisión sin que se te atragante.
Tratamientos dentales que puedes pagar a plazos
La mayoría de las personas no acude al dentista hasta que algo molesta de verdad. Y entonces ya no se trata de una limpieza, sino de cosas más serias. Por suerte, casi cualquier tratamiento se puede financiar, y más si pasa de cierta cantidad. ¿Lo más común? Mira:
- Si necesitas implantes dentales, prepara entre 1.000 y 2.500 euros por diente, dependiendo del material y del profesional. Es de lo más caro, pero también de lo más necesario.
- Si lo que buscas es ortodoncia, los brackets metálicos te costarán entre 2.000 y 3.500 euros, mientras que los alineadores invisibles suben bastante más: hasta 5.000 euros en tratamientos largos.
- ¿Te gustaría ponerte carillas dentales? Cada una puede costar de 200 a 600 euros, y casi siempre se colocan varias a la vez. Haz cuentas.
- Y si el problema es una muela infectada o rota, la endodoncia ronda los 250-350 euros, sin contar la reconstrucción que viene después.
La lista sigue: fundas, puentes, blanqueamientos, arreglos completos… Todo eso suma. Y si necesitas más de una cosa a la vez (que pasa mucho), pagar de golpe no es realista para la mayoría. Por eso tiene sentido financiarlo.
¿Cómo puedes financiar tu tratamiento dental?
Hay varias formas de pagar el dentista a plazos en España. Algunas pasan por la propia clínica y otras dependen de ti. Te explico las opciones de manera sencilla.
1. Que la clínica te lo financie
Cada vez más clínicas ofrecen financiación directa. Ellos trabajan con financieras como Pepper Money, Cetelem o Aplazame, y te ofrecen la posibilidad de pagar en 12, 24 o incluso 36 meses.
Suele ser rápido: te dan un presupuesto, lo firmas, enseñas tu DNI y tu nómina (o pensión, o lo que tengas), y ya está. A veces te lo aprueban el mismo día. Y lo mejor: muchas veces no tiene intereses si eliges plazos cortos.
Eso sí, ojo con los detalles. Algunas clínicas aplican intereses si te pasas de los 12 meses, o te piden una entrada inicial. Pregunta siempre antes de firmar. No te quedes solo con lo que te cuentan de palabra.
2. Pedir tú mismo un préstamo para dentista
Si prefieres tener libertad para elegir clínica (o ya sabes que la que te gusta no ofrece financiación), puedes pedir un préstamo por tu cuenta. Muchas entidades ofrecen lo que llaman préstamos para salud o estética.
Esto tiene sus ventajas: tú decides el importe, el plazo y dónde lo usas. Incluso puedes aprovechar para hacerte varios arreglos de una vez. Y si tienes buen perfil, puedes conseguir un interés bastante decente.
Puedes mirar en bancos como Cofidis, Bankinter Consumer, BBVA, o en comparadores como el nuestro, donde puedes ver varias ofertas a la vez y sin moverte del sofá. Todo online y sin complicaciones.
3. Usar tu tarjeta (con cabeza)
Hay gente que prefiere tirar de tarjeta de crédito, sobre todo si el tratamiento es más bien pequeño (un blanqueamiento, una funda…). Puedes fraccionar el pago en tu banco o pagar en 3, 6 o 12 meses directamente desde la app.
Pero atención: las tarjetas de crédito tienen TAE altísimos. Si vas a tardar en devolverlo, puede salirte carísimo. Esta opción solo conviene si lo vas a pagar pronto o no tienes otra salida.
4. Microcréditos o préstamos rápidos
Si estás en una situación complicada (por ejemplo, estás en ASNEF o no tienes nómina), puede que tu única opción sea acudir a un préstamo rápido con ASNEF. Hay entidades que los dan incluso con historial negativo, aunque eso sí, con intereses más altos.
En estos casos, es mejor pedir solo lo justo, y a muy corto plazo. Son útiles para una urgencia, pero no para financiar un tratamiento de 3.000 euros en tres años. Si vas por esta vía, que sea como último recurso.
¿Qué te van a pedir?
Si vas a financiar a través de la clínica, normalmente con tu DNI, un justificante de ingresos y tu número de cuenta suele bastar. Algunas piden también el presupuesto firmado o que tengas móvil y correo electrónico para firmar digitalmente.
En cambio, si pides el préstamo por tu cuenta, te pedirán algo más: extractos bancarios, vida laboral, contrato… Lo típico. Pero nada imposible.
¿Y si estás en ASNEF? Depende. Algunas financieras son más flexibles que otras. Si la deuda es pequeña y antigua, puede que te acepten. Si es reciente y elevada, lo tienes más difícil. Pero aún así, hay empresas especializadas que pueden ayudarte.
Y si no tienes nómina, pero sí otros ingresos (autónomo, pensión, alquileres), puedes justificarlo igualmente. Lo importante es demostrar que puedes devolver lo que pides.
Consejos antes de lanzarte
Antes de firmar nada, párate un momento. Aquí van algunos consejos prácticos de los buenos:
- Compara primero. No te quedes con lo que te ofrezcan en la primera clínica. A veces la misma financiera ofrece distintas condiciones según el centro.
- Haz números con calma. Que no te dé vergüenza sacar la calculadora. ¿Te encaja la cuota mensual con tu situación? ¿Podrías pagarla incluso si pasa algo inesperado?
- Revisa bien el contrato. Mira el TIN, el TAE, si hay comisiones por pagar antes de tiempo (que suele interesar), o qué pasa si un mes no puedes pagar.
- No te lances al primer “0% de intereses” que veas. A veces eso solo aplica si pagas en seis meses o si das una entrada importante. Lee la letra pequeña.
- Evita compromisos demasiado largos. Si puedes pagar en 12 meses en vez de 36, mejor. Cuanto menos tiempo estés atado, más tranquilo estarás.
¿Cuánto tardan en darte una respuesta?
Pues depende de con quién lo hagas. En una clínica, muchas veces te lo aprueban el mismo día, sobre todo si tienen acuerdos con financieras. Si lo haces tú por tu cuenta, lo normal es que tarden entre 24 y 72 horas. Y si lo haces con un préstamo rápido, puedes tener el dinero en tu cuenta en menos de una hora.
¿Merece la pena financiar el dentista?
La respuesta corta: sí, si no puedes permitirte pagarlo todo de golpe y se trata de algo necesario. Lo que no tiene sentido es retrasar un tratamiento que puede empeorar con el tiempo solo por no tener el dinero ahora.
Eso sí, es importante que elijas bien cómo financiarlo, con qué condiciones y a qué coste. No es lo mismo pagar 2.000 euros en un año sin intereses que acabar pagando 3.500 por lo mismo en tres años por culpa de los intereses.
Y sobre todo, que el préstamo no te quite el sueño. Financia lo justo, con cabeza, y que tu salud dental no se convierta en un problema mayor.