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Cuando te casas, combinas dos vidas diferentes, y eso también se aplica a
tus finanzas. Desafortunadamente, combinar dos presupuestos en un plan
financiero unifamiliar puede ser una de las cosas más difíciles en la
convivencia de los jóvenes.
7 errores financieros que deben evitar los recién casados
Cuando te casas, combinas dos vidas diferentes, y eso también se aplica a tus finanzas. Desafortunadamente, combinar dos presupuestos en un plan financiero unifamiliar puede ser una de las cosas más difíciles en la convivencia de los jóvenes.
Después de todo, la mayoría de las personas rara vez evalúan la compatibilidad financiera cuando comienzan a salir y, por lo tanto, cuando llega el momento de planificar un presupuesto familiar, surgen desacuerdos, peleas menores y conflictos globales.
Para algunos, incluso puede ser un shock averiguar los hábitos del cónyuge de gastar dinero sin pensar o sus enormes deudas.
1.Falta de un plan financiero a largo plazo
Es importante que tengáis un plan financiero a largo plazo que refleje todos los objetivos estratégicos de la familia, ya sea el nacimiento de los hijos, la compra de una casa o incluso el momento de la jubilación de los cónyuges. La pareja debe hablar sobre estas cosas antes de casarse. Hay que ponerse de acuerdo sobre vuestras metas financieras, el plazo para lograrlas, las fuentes de financiamiento para el presupuesto familiar y otros problemas que pueden surgir.
También hay que tener en cuenta que un plan financiero bien diseñado es siempre flexible, es decir los novios deben entender que pueden y deben ajustar sus planes financieros en el futuro, pero como en cualquier organización, estos cambios deben discutirse y acordarse entre los dos.
2.Ocultar información financiera importante
Otro error común es actuar a ciegas. Esto significa que los nuevos cónyuges a menudo toman decisiones financieras importantes, hacen grandes compras y solicitan préstamos, sin conocer total o parcialmente el estado de las finanzas personales del otro (por ejemplo, los ingresos reales o el monto de la deuda).
A más tardar en anunciar su compromiso, hay que hablar con franqueza sobre todo lo que pueda tener un impacto en el presupuesto de vuestra futura familia: ahorros actuales, fuentes de ingresos futuros, grandes gastos planeados, monto de la deuda, casos de quiebra, otras obligaciones, etc.
3.Mentiras sobre la gestión de las finanzas
La gente suele bromear que hay que guardar bolsas con las compras caras antes de que el cónyuge llegue a casa, pero en realidad, este comportamiento puede generar problemas graves tanto en las relaciones como en las finanzas.
4.Juntar las finanzas antes del matrimonio
Si la pareja solo vive juntos, pueden tener problemas en el futuro si compran una casa juntos o actúan como coprestatarios de un préstamo (lo cual es posible) y luego se separan.
5.Boda o luna de miel a crédito
No debes comenzar tu vida familiar con grandes deudas y créditos personales. Esto significa que es mejor ahorrar para la boda o luna de miel o hacer la ceremonía pequeña en familia.
6.No participar en la planificación del presupuesto familiar
El matrimonio significa que los cónyuges ahora son un equipo. Esto también se aplica a la gestión financiera. Debéis evitar el gasto excesivo, no ocultar los gastos o ingresos y no ignorar los objetivos financieros generales.
E incluso si alguien en la familia es responsable de planificar la mayoría de los gastos de la familia (por ejemplo, el esposo paga todas las facturas regulares y va de compras), ambos cónyuges deben discutir sus gastos actuales y planes para compras futuras al menos una vez a la semana.
7.Ignorar las alarmas o sospechas
No ignores las señales de comportamiento financiero sospechoso de tu cónyuge, no importa cuánto lo quieras.
Por ejemplo, presta atención a los frecuentes gastos imprudentes, también es una mala señal si evita hablar de finanzas o se niega a pedir préstamos a largo plazo necesarios.