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En el año 2015, la Unión Europea aprobó una Directiva Europea que
pretendía establecer una nueva modalidad de pago online que fuese más
rápida y segura para los usuarios. Junto a eso, otro de los objetivos de
esta norma era agilizar la gestión de las finanzas personales. Pero la ley
que entrará en vigor en España el próximo mes de septiembre de 2019
tendrá muchas más implicaciones de las que pueden parecer a primera vista.
La revolución de los pagos online
En el año 2015, la Unión Europea aprobó una Directiva Europea que pretendía establecer una nueva modalidad de pago online que fuese más rápida y segura para los usuarios. Junto a eso, otro de los objetivos de esta norma era agilizar la gestión de las finanzas personales. Pero la ley que entrará en vigor en España el próximo mes de septiembre de 2019 tendrá muchas más implicaciones de las que pueden parecer a primera vista.
Contenido de este artículo:
- Los bancos tienen la obligación de compartir datos
- Gestión de pagos online
- Más seguridad en el comercio online
Se avecinan tiempos de cambio en la banca tradicional.
Con la entrada en vigor en septiembre de 2019 de la Directiva Europea sobre Servicios de Pago —conocida como PSD2—, los bancos convencionales perderán el monopolio sobre sus clientes, ya que esta norma de la Unión Europea pretende establecer un nuevo criterio: el conocido como “OpenBank”.
Sigue leyendo si quieres conocer cuáles son las principales consecuencias que tendrá en tu día a día la entrada en vigor de esta nueva norma.
Los bancos tienen la obligación de compartir datos
Cada vez son más las apps de gestión de finanzas personales que necesitan conectarse a las cuentas bancarias de sus usuarios.
Pero en muchas ocasiones estas apps no pueden proporcionar sus servicios porque se encuentran con el escollo de que el banco no acepta el acceso de terceros a los datos reflejados en las cuentas.
Y sin ese acceso, las apps no pueden realizar los informes financieros que les solicitan los clientes, ni ofrecerles productos personalizados, como —por ejemplo— una comparativa de préstamos personales rápidos o un plan de pensiones más beneficioso para ellos.
Otra razón por las que este tipo de aplicaciones necesitan acceder a las cuentas de sus usuarios (siempre con su autorización, claro está), es porque pueden realizar una agregación de todos los movimientos de cada cuenta para ofrecer en un único soporte la información global de un cliente sobre todos los ingresos y todos los gastos que llevan a cabo.
De ese modo, es posible generar una visión de conjunto sobre cómo se están gestionando las finanzas personales. Y saber, asimismo, en qué gastos se puede conseguir un ahorro.
Pues todas estas trabas tendrán que ser eliminadas en septiembre, ya que la directiva europea PSD2 establece que los bancos tienen que permitir el acceso a las cuentas de estos terceros que gestionan información o servicios para sus clientes.
Gestión de pagos online
Hasta ahora, cuando un particular hacía un pago en cualquier comercio electrónico, al hacer clic en el botón de compra estaba comunicando a un intermediario que ofrece servicios de pago online que solicitase el pago a Visa o Mastercard. Entidades que, a su vez, ejecutaban el cargo en la cuenta bancaria del cliente.
Se trata de un proceso lento y que exige el uso de una tarjeta de crédito o de débito.
Pero gracias a la nueva directiva PSD2, tanto los grandes como los pequeños comercios electrónicos podrán comunicar directamente con los bancos de sus clientes para hacer un cargo en cuenta inmediato, sin tener que pasar todo el trámite engorroso que se hacía hasta ahora.
De ese modo, los envíos de los productos comprados serán más rápidos, ya que es habitual que los vendedores no remitan la mercancía hasta que el pago no aparezca reflejado en sus cuentas.
Más seguridad en el comercio online
A partir de la entrada en vigor de la PSD2 los pagos online serán más seguros, Sobre todo porque la nueva directiva obliga a todas las empresas de comercio electrónico a realizar sus transacciones usando un sistema de doble autenticación.
Esta forma de evitar fraudes consiste en que el cliente no solo debe introducir los datos de su tarjeta o de su DNI, sino que también tendrá que proporcionar el PIN de su tarjeta o una forma biométrica de autentificarse (por huella dactilar, análisis de iris, reconocimiento facial…).
De ese modo, se impedirá por completo el fraude en este tipo de transacciones.
