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Recurrir a la financiación privada ya no tiene nada que ver con imágenes de
oscuros prestamistas dispuestos a todo con tal de cobrar sus deudas. Al
contrario: financieras de capital privado español como Préstamo Capital son
una referencia en lo que a transparencia se refiere. Sigue leyendo si tienes
interés en saber cuáles son las principales ventajas de solicitarles un
préstamo.
Ventajas de solicitar un crédito rápido a préstamo capital
Recurrir a la financiación privada ya no tiene nada que ver con imágenes de oscuros prestamistas dispuestos a todo con tal de cobrar sus deudas. Al contrario: financieras de capital privado español como Préstamo Capital son una referencia en lo que a transparencia se refiere. Sigue leyendo si tienes interés en saber cuáles son las principales ventajas de solicitarles un préstamo.
El mundo de los préstamos rápidos en algunas ocasiones se ha visto oscurecido por intereses turbios y prácticas poco claras, en muchos casos con el objetivo de engañar a los solicitantes que se veían en la necesidad de pedir un crédito.
Aunque todas las fintech que reseñamos en Dinero Rápido son completamente fiables, es de agradecer el interés de empresas como Préstamo Capital por la máxima transparencia en todas sus transacciones.
De hecho, una de las cosas más destacables de esta financiera —creada por un grupo privado de abogados y economistas— es que todos los contratos de préstamo se firman ante notario y nunca solicitan adelantos ni provisiones de fondos previas a la tramitación de la operación.
Como te explico en este artículo, estas no son las únicas ventajas por las que destaca Préstamo Capital opiniones.
Préstamo Capital, una financiera especializada en préstamos con garantía hipotecaria
Cuando te encuentras con problemas financieros y te hace falta una cantidad considerable de dinero, es posible que tu banco empiece a ponerte las cosas difíciles y no te quiera dejar el dinero urgente que necesitas.
Pero si dispones de una propiedad inmobiliaria libre de cargas puedes utilizar ese inmueble como garantía de un préstamo privado gestionado por Préstamo Capital.
Esta empresa con sede en Barcelona se ha especializado en la concesión de préstamos con garantía hipotecaria, que no son otra cosa que préstamos respaldados por una propiedad inmobiliaria.
Esto quiere decir que si dejas de pagar la deuda pendiente, Préstamo Capital puede ejecutar la garantía del préstamo, que en este caso sería la vivienda.
Pero lo más llamativo de su forma de trabajar es que la propiedad no tiene por qué ser del solicitante, ya que también valdría como garantía un bien inmueble de un familiar o de un amigo (que interviene en el contrato como avalista de la operación).
Las principales ventajas de Préstamo Capital
Contratar un préstamo con esta fintech implica que por fin vas a resolver un problema que otras entidades como los bancos o las financieras convencionales no están dispuestas a solucionar.
Y además lo van a hacer con unas condiciones que ni el mejor préstamo personal gestionado a través de un banco te va a ofrecer:
- Están destinados a resolver problemas económicos importantes: con un mínimo de 6.000 euros, los préstamos son muy útiles para invertir en proyectos propios o para pagar impuestos o deudas importantes. La cantidad máxima a financiar no superará nunca el 40% del valor del inmueble empleado como garantía. Además, también hay que tener en cuenta que el plazo de devolución no suele exceder de 10 años.
- Se gestiona con gran rapidez: la tramitación es muy cómoda porque tan solo es necesario aportar tu DNI junto con las escrituras del inmueble para que Préstamo Capital estudie la operación. Y en tan solo 5 días puedes estar firmando el contrato en la notaría y recibiendo la cantidad solicitada.
Nada que ver con los préstamos bancarios: este tipo de préstamos de capital privado tiene como objetivo ganar dinero con los intereses. Pero también tienen como meta resolver los problemas de sus clientes. Para asegurarse que recuperará el dinero prestado, Préstamo Capital siempre solicita una garantía hipotecaria. En cambio, los préstamos bancarios son mucho más exigentes: hacen muchas más preguntas, sus criterios de concesión son menos transparentes y no se caracterizan precisamente ni por las facilidades a los clientes ni por querer resolver sus problemas (de hecho, siempre huyen de los clientes con problemas).
