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El turismo es una de las principales industrias de España. Representa nada menos que el 12,3% del Producto Interior Bruto (PIB) del país, unos 148.000 millones de euros.
Pero desde que entraron en vigor las medidas de confinamiento para frenar el virus, el sector está paralizado casi por completo.
Por ello, no es de extrañar la incertidumbre que existe no solo en el propio sector, sino también entre los viajeros, que no saben cómo tendrán que planificar a partir de ahora sus vacaciones.
Consecuencias económicas para el sector
Las diferentes asociaciones del sector ya dan prácticamente por perdido el año.
Exceltur valora unas pérdidas de 54.000 millones de euros, lo que representa el 80% del volumen anual.
Esto ha hecho que muchos empresarios hayan tenido que recurrir a préstamos para pymes con el fin de seguir pagando sus gastos.
En cuanto al empleo, 2,6 millones de personas en España trabajan en alguna actividad relacionada con el turismo.
De ellas, 800.000 han sufrido un ERTE tras declararse el estado de alarma.
El principal interrogante ahora es saber cuántos podrán reincorporarse a su puesto de trabajo una vez derrotada la pandemia y cuántos perderán de forma definitivamente su empleo.
Recuperación progresiva del turismo
Pese a esta situación, desde el sector se cree que el deseo de viajar acabará por imponerse al miedo, lo que supondrá una recuperación a medio plazo.
Eso sí, será un proceso gradual, en el que las familias empezarán a hacer un turismo de carácter nacional.
Las distancias serán cortas, de forma que puedan cubrirlas en su propio vehículo, y el alojamiento en apartamentos le ganará la partida a los hoteles, según algunos expertos.
Todo para evitar concentraciones de personas.
Por su parte, Deloitte afirma que los vuelos internacionales podrían recuperar cierta normalidad a finales de este 2020, aunque esto depende de la evolución del virus y la ansiada aparición de una vacuna.
Cambio de hábitos
Aunque todavía son muchas las dudas sobre los plazos de recuperación del turismo, una cosa parece clara: nuestros hábitos van a cambiar mucho en los próximos meses.
Estas son algunas de las nuevas situaciones que podríamos encontrarnos cuando volvamos a viajar:
- Limitación de turistas: se acabó la típica estampa de playas abarrotadas en las que no cabe ni una sombrilla más. Los diferentes gobiernos ya se plantean permitir el acceso de bañistas por turnos, y lo mismo ocurrirá con restaurantes, museos y monumentos.
- Vuelos más caros: los aviones tendrán que reducir su capacidad para garantizar la distancia de seguridad entre pasajeros. Y como consecuencia, les será más difícil mantener las ofertas tan comunes hasta ahora. Así que habrá que pagar un dinero extra o pedir un microprestamo en España si queremos conocer mundo.
- Medidas de prevención: las medidas de seguridad serán imprescindibles para los clientes y empleados de los establecimientos. Es probable que las mesas de los restaurantes estén separadas por mamparas y que nos tomen la temperatura antes de entrar a un hotel.
- Pasaporte sanitario: al igual que ya sucede en países como China, para movernos libremente necesitaremos un certificado que demuestre que estamos libres de virus.